Un teléfono a las cinco de la mañana, cuando duermes profundamente, siempre es motivo de sobresalto. Anoche me sucedió a mí.
- ¿Sí? ¡Dígame!
- Hola.
Susurró con fallida intención erótica una masculina y entrecortada voz al otro lado de la línea.
- ¿Quién eres?
- Soy Javier de Badalona.
- ¿...y?
- ¿No es este un teléfono de contactos?
- Pues no. No lo es.
- Lo siento, adiós.
Y colgó asustado sin tiempo para más.
Me quedé pensativa mientras me cercioraba de la intempestiva hora. Y al momento una pregunta quedó flotando en el aire.
¿Alguna mujer de este mundo llamaría a las 5 de la mañana a un teléfono de contactos?
- ¿Sí? ¡Dígame!
- Hola.
Susurró con fallida intención erótica una masculina y entrecortada voz al otro lado de la línea.
- ¿Quién eres?
- Soy Javier de Badalona.
- ¿...y?
- ¿No es este un teléfono de contactos?
- Pues no. No lo es.
- Lo siento, adiós.
Y colgó asustado sin tiempo para más.
Me quedé pensativa mientras me cercioraba de la intempestiva hora. Y al momento una pregunta quedó flotando en el aire.
¿Alguna mujer de este mundo llamaría a las 5 de la mañana a un teléfono de contactos?
yo
ResponderEliminarAgradezco tu comentario, ya que con este blog fundamentalmente pretendo suscitar temas que nos permitan polemizar y aportar puntos de vista diferentes que nos enriquezcan a todas en nuestra vida sexual.
ResponderEliminar¿Nos puedes contar si ese "yo" significa que lo has hecho en alguna ocasión? ¿O simplemente que estarías dispuesta a hacerlo?
En caso de que lo hayas hecho: ¿Que tal la experiencia? ¿Nos la recomiendas?.